Cinco de la mañana, suena el
despertador, arriba!! Toca viajar a Ávila, viajecito largo para competir en el
campeonato de Castilla y León de Acuatlón. Si al despertar alguien me dice lo
que iba a pasar la verdad que no me lo habría creído, ya que el martes había
acabado los exámenes y no había podido entrenar con normalidad, sumándole el
problema de la alergia.
A las 09:30 de la mañana ya
estamos en Ávila, perfecto, mucho tiempo por delante, paseo hasta el embalse
perfecto para soltar las piernas y estirarme. A medida que se acerca la hora me
cambio y me voy a calentar mientras reconozco el circuito de carrera, 11:30 y
se retrasa la salida 15 minutos, vuelta a calentar.
Bocinazo de salida!! Manso y yo
nos lanzamos como locos a atacar desde un principio, él se me escapa 10m y
pienso “como siga a éste ritmo me va a matar”, fuerzo un poco y le doy caza
rápido poniéndome a su rueda dejándome llevar mientras veo que con el grupo
perseguidor hemos abierto hueco. La verdad que no esperaba sentirme tan bien
corriendo aunque decidí ser precavido y simplemente dedicarme a alertar a Manso
de que si bajaba el ritmo iba a atacar para irme sólo. Llegamos los dos juntos
a la transición con un ritmo alto (para lo que quedaba de carrera) y cómodo
(3.06).
En la transición decidí ser precavido y que no me pasara lo mismo que
en Águilas y perderlo todo por una tontería, así que con las gafas bien fijadas
me tiro al agua pero Manso ya me había sacado ventaja y no llego a sus pies. A los
500m me pasa Muela y quedo en la tercera posición. Me siento bien en el agua
aunque no demasiado rápido, finalmente salgo del agua en 7ª posición junto al
grupo de perseguidores de carrera. En la transición tengo problemas con las
zapatillas, no me entran bien y pierdo bastante tiempo, aunque me sentía super bién,
mis piernas estaban frescas y no se habían fatigado nada en el agua, así que me
lanzo a por los triatletas que van delante de mí, tercer y cuarto puesto están
a 200 y 250m aproximadamente, no tardo ni un km en ponerme en cuarta posición,
mientras poco a poco me voy acercando a la tercera plaza (primero y segundo
inalcanzables para lo poco que queda). Comienzo la última vuelta (1250m) en
cuarta posición y a 15m de la tercera plaza y ya me veo que voy a acabar
tercero, voy mucho más rápido que él y cambio fuerte el ritmo para que no me coja
la estela mientras que veo que me estoy yendo fácil con la tranquilidad de
llegar a meta sin tener que forzar la máquina.
Finalmente campeón sub23 y bronce
absoluto, gran resultado para haber ido a pillar ritmo de competición para lo
que se avecina. El trabajo va dando sus frutos y eso siempre anima a seguir trabajando
igual. Contento con las sensaciones y con el tiempo, he demostrado que lo que
me pasó en Águilas fue debido a un error “de tonto”, y que sigo estando ahí.
Agradecer a mi fisioterapeuta de
confianza Ernesto Bodero (EBFisioterapia), que gracias a él he podido nadar sin molestias en el
hombro y a Fran Rodriguez por el portadorsales (cabecita tengo...) y todos los ánimos, sé que no es fácil animar
a dos compañeros que se están jugando el mismo puesto ;)
Gracias a tod@s por vuestro
apoyo!!
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